En invierno, los ratones y las ratas se mudan con gusto a las casas cálidas, por lo que muchas personas buscan métodos naturales para ahuyentar a los roedores. En lugar de recurrir a venenos, se pueden utilizar especias de olor intenso del armario de la cocina, que crean una barrera olfativa y disuaden eficazmente a los invitados no deseados. ¿Cómo deshacerse de los ratones?
Las especias naturales de la cocina son una respuesta popular a la pregunta de cómo ahuyentar a los ratones y las ratas del hogar. Pueden ser la primera línea de defensa contra los inquilinos no deseados, pero no son suficientes por sí solas cuando los animales ya han encontrado un escondite cómodo. Es fundamental combinar las barreras olfativas con el sellado del edificio y la limpieza diaria, que limita el acceso a la comida y a los escondites. Este enfoque permite actuar de forma más suave que con el uso de productos químicos y, al mismo tiempo, reduce de forma real el riesgo de que aparezcan roedores en casa. En las siguientes partes del texto se muestran los lugares que conviene proteger en primer lugar y las especias que mejor funcionan como complemento de estas medidas.
El invierno favorece la presencia de roedores en los hogares. ¿Cómo deshacerse de los ratones?

El invierno favorece la presencia de roedores en los hogares, por lo que muchas personas quieren saber cómo deshacerse de los ratones sin productos químicos. Con la bajada de las temperaturas en el exterior, los jardines y cenadores de las casas pierden sus refugios naturales y fuentes de alimento, y las cálidas viviendas se convierten en un refugio seguro. Los roedores buscan condiciones estables en el interior de los edificios, donde la calefacción central y los alimentos almacenados les proporcionan un entorno confortable. Basta con una rendija en una tubería, una puerta del sótano que no cierre bien o un umbral dañado para que estos pequeños animales encuentren la manera de entrar.
Muchas personas solo se dan cuenta del problema cuando ven rastros de excrementos, objetos movidos en los armarios o cajas de cartón con provisiones roídas. Por eso es tan importante combinar la prevención con métodos sencillos de disuasión antes de que el problema se agrave. Los roedores suelen moverse a lo largo de las paredes y eligen rutas fijas por las que regresan cada día a su fuente de alimento. Si se consigue interrumpir esa ruta con una barrera olfativa, los ratones y las ratas suelen elegir otro lugar que no sea la casa. En la práctica, esto significa que las especias colocadas de forma inteligente pueden perturbar su sensación de seguridad. Esto hace que sea más fácil proteger la despensa, los armarios debajo del fregadero, los espacios detrás del frigorífico o el sótano, donde a menudo se almacenan las provisiones y la comida para animales.
La hoja de laurel nos resulta agradable. Para los ratones, es una señal para mantenerse alejados.
Las hojas de laurel llevan años presentes en los hogares como uno de los remedios caseros más utilizados para ahuyentar a los ratones, así como para condimentar sopas, salsas y adobos. Los aceites aromáticos que contienen las hojas desprenden un intenso aroma que disuade a los roedores de acercarse a un lugar determinado. En la práctica, esto significa que unas pocas hojas colocadas en puntos estratégicos pueden cambiar la ruta de desplazamiento de ratones y ratas. Lo más habitual es colocarlas en armarios con tarros, junto a recipientes con harina, arroz o comida seca, y en las esquinas de la despensa.
Las hojas también se pueden colocar en pequeños cuencos y colocarse junto a las puertas que dan al sótano o al garaje. Para que sigan siendo eficaces, las hojas deben cambiarse regularmente, ya que con el tiempo pierden su aroma y dejan de funcionar. Una buena solución es combinar la hoja de laurel con otra especia, como clavo, lo que refuerza la barrera olfativa. También es importante que se trata de un método incruento, que no causa sufrimiento a los animales, sino que los incita a buscar un espacio más tranquilo. Para muchas personas esto es muy importante, especialmente cuando en casa hay niños sensibles al trato que se da a los animales.